El Oldenburgo es un caballo que se desarrolló en el siglo XVII en el norte de Alemania para buscar un caballo con gran fuerza que sirviese para el tiro de carruajes. El Conde Anton von Oldenburg dio el nombre a esta raza. En sus inicios, tenía muchas características del caballo frisón, ya que muchos de los ejemplares se cruzaron con esta raza para ser mejorados. Posteriormente, la raza Oldenburgo se mejoró con sangre del caballo Napolitano, Berberisco, Español, Pura Sangre Inglés y Hannoveriano, lo que le dotó de unas cualidades y movimientos perfectos para la alta competición: se consiguió un caballo refinado, alto, con movimientos elegantes y muy esbelto.
Ejemplar de Oldenburgo de la amazona sueca: Therese Nilshagen
Cualidades
El caballo oldenburgo tiene una altura que se sitúa entre los 1'65 y los 1'75 metros a la cruz. Son altos e imponentes, pero elegantes y esbeltos. Es el cruzado alemán más pesado y de mayor alzada. Posee una cabeza plana con una cara recta y unos ojos grandes y expresivos. Posee unas espaldas musculadas, fuertes y bien formadas. Su dorso es fuerte y suelen ser ejemplares anchos a la altura de la
grupa, lo que hace que sea cómoda su monta. Sus extremidades son relativamente cortas, pero están dotadas de mucha fuerza, especialmente los cuartos traseros.
Es un caballo fuerte y de carácter dócil, se entrena para el trabajo desde temprana edad y resiste durante muchos años en el más alto nivel. En sus inicios, eran usados, principalmente, para el enganche, aunque con el paso de los años ha crecido su participación en las competiciones de doma clásica por su extraordinaria morfología. Sus capas más comunes son los ejemplares bayos, negros o tordos, aunque encontramos animales de todo tipo de capas.
El Oldenburgo es un caballo muy calmado, noble y paciente. Su amabilidad se ve reflejada en sus expresivos ojos. A pesar de la fuerza del caballo de Oldenburgo, éste posee un carácter muy dócil, aunque se le considera una raza de sangre caliente y, por tanto, más nerviosa que, por ejemplo, el caballo español. Es una raza muy trabajadora, aprende rápidamente y suelen ser animales muy nobles.
Este tiene un éxito notable en las carreras de caballos y en los concursos hípicos, siendo usado en múltiples disciplinas. Sus habilidades son increíbles, por ese motivo es una de las mejores opciones para los amantes de estas actividades, ya sean como hobbie o como competición. El Oldenburgo es un caballo de miembros cortos, pero con bastante estructura ósea, un fuerte dorso y una buena profundidad lomar, lo que le hace pesado pero, sin embargo, posee unos movimientos muy ligeros. La raza es particularmente talentosa para las competiciones de dressage y atraillados.
Historia de la raza
La raza de caballo Oldenburgo, nace en Alemania, estos son sustituidos como una raza de caballos de trabajo después de la conocida Segunda Guerra Mundial. A partir de ese momento deciden aligerar a los caballos para montar. Un tiempo después se toma la iniciativa de incorporar la sangre de los famosos pura sangre y desde ese momento son utilizados como medio de transporte y para la monta de competición. Esto se realiza con el fin de mejorar la raza y ayudar a la misma a brindar grandes beneficios para sus dueños. Todo este conjunto hace que se haya convertido en referencia entre todos los caballos del dressage.
Luego de sufrir esa intervención mediante la mezcla de diferentes razas de distintos orígenes como lo son; Napolitanos, Andaluces y los Berberiscos para el siglo XVIII, también fueron parte de esto; Bayo de Cleveland, Normados y Purasangre. No queda duda que después de esa increíble mezcla, esta raza pasa a ser una de las más completas, ya que son perfectos caballos de carga, son ideales para los trabajos agrícolas y tienen el primer lugar de carroceros.
Lorenzo: el oldenburgo de moda
Desde que el español Severo Jurado se hizo cargo de los destinos de “Lorenzo” ya se sabía que el binomio podía ser efímero. Lo que quizá no estaba tan claro era la meteórica carrera de ambos, desde su debut en el CDI de Odense hace un año escaso, con dos victorias, hasta ser un binomio que causó sensación en los Juegos Olímpicos de Río: sextos en el Gran Premio Especial, terminaron quintos en la Kür –con diploma, por tanto- con la espectacular Kür que creó para ellos Dressage & Music. Desde Santana hasta la inolvidable línea final con It’s My life de Bon Jovi que puso en pie al público de Río como antes hizo en Aachen o en Oliva Nova, donde lograron la plata nacional.
El proyecto acababa ahora, en los Juegos. Nos hemos involucrado para llegar pero no sólo ha ido, sino que ha quedado quinto: habrá que hablar y ver qué se hace. Si lo tengo un año más, o el tiempo que sea, mejor, y mientras esté voy a intentar competirlo como merece”,continuaba entonces Severo, que después estuvo con “Lorenzo” en la Copa del Mundo de Odense –primero-, Salzburgo –dos segundos puestos- y ya este año, en enero, en la sede de Amsterdam, donde no fue bien por unos problemas físicos, en la que será su última competición: el caballo alemán (origen Bávaro, hijo del Rheinlander “Lord Loxley”), de once años, ha sido comprado por la amazona Charlotte Jurst, ahora de nacionalidad estadounidense pero nacida en Dinamarca, y que planea llegar con él a los Juegos Ecuestres Mundiales en Tryon.
Ha sido una viaje maravilloso y todavía no me creo lo que hemos hecho juntos. Estoy agradecido por cada uno de los días. Vamos a echarle mucho de menos, pero estamos seguros de que Charlotte le dará un nuevo hogar maravilloso. "Nada más que decir que gracias Lorenzo y gracias enormes para todos los que hicieron este sueño posible", se despedía el español de su compañero en su muro de Facebook. Severo, que sigue desarrollando su carrera en Dinamarca en las cuadras de Andreas Helgstrand, no sólo está brillando con los potros como el bicampeón del mundo “Fiontini”, sino que también ha presentado este año en Gran Premio a “Deep Impact 3”, un Hannoveriano de 14 años hijo de “De Niro” ( “Rubinstein I”) que con el español –hace dos años lo compitió el húngaro Robert Acs una vez en GP internacional)- ha sido segundo en el GP de Herning (75) y ganador de la Kür y cuarto hace un mes en el CDI4* de Hagen (73.8) y quinto en la Kür.
