El caballo KWPN (Koninklijk Warmbloed Paard Nederland), es el nombre con el que se denomina al caballo de deporte holandés. A diferencia de otras, no posee unos orígenes demasiado antiguos, sino que es una raza moderna que ha sido desarrollada para el deporte. Surgió de la necesidad de los holandeses de tener caballos de trabajo, más fuertes y resistentes. Es por ello que los ciudadanos cruzaron ejemplares de las razas más antiguas del país entre sí y, más tarde, también hicieron cruces diversos con el Pura Sangre Inglés, para dotar de mayor velocidad a los ejemplares, y otras razas centroeuropeas. Estas mezclas dieron lugar al KWPN que actualmente conocemos y que describiremos en profundidad en las siguientes líneas.

Totilas, el ejemplar KWPN que batió récords y que se convirtió en el caballo más caro de la historia, montado por el jinete holandés Edward Gal
Totilas, el ejemplar KWPN que batió récords y que se convirtió en el caballo más caro de la historia, montado por el jinete holandés Edward Gal

Morfología

El caballo KWPN, siglas que se refieren al Koninklijk Warmbloed Paard Nederland, es originario de Holanda. Se trata de ejemplares de sangre caliente, pero su disposición para el trabajo hace que sea inmejorable para cualquier disciplina deportiva o trabajo. Su elegancia y capacidad hacen que, tanto jinetes competidores o aficionados, como personas que trabajen con este animal diariamente, lo quieran en sus cuadras. Ha sido criado de forma muy selectiva para rendir al máximo nivel.

Suele presentar una estatura de entre 1'60 y 1'75 metros a la cruz, lo que les convierte en caballos imponentes y vistosos. Posee una cabeza de perfil recto y estatura media, con unos ojos muy expresivos y vivarachos. En cuanto al cuello, es largo y encorvado, aunque no excesivamente ancho como el de otras razas, lo que no significa que no sea robusto. Los hombros están inclinados y su pecho está hundido dejando mucho espacio a la cavidad del corazón. Sus extremidades son muy musculosas, destacando las delanteras, lo que les hace poseer mucha fuerza en la impulsión. Es un caballo de sangre caliente, pero su disposición para el trabajo hace que sea inmejorable para cualquier disciplina deportiva o trabajo.

 

Las capas más comunes suelen ser la alazana y la castaña, aunque también podemos encontrar KWPN negros (como el caballo Totilas, leyenda de la doma clásica y el caballo más caro del mundo) y tordos.

 

Dentro de la cría de este animal, encontramos tres distinciones de los ejemplares de la raza con cualidades totalmente diferentes entre sí: los destinados al deporte, los destinados al enganche y los "Gelderlander". Los ejemplares deportistas, son seleccionados en función de sus aptitudes y se destinan o a las competiciones de doma clásica, donde el número de caballos inscritos de esta raza es cada vez mayor, o a las de salto de obstáculos. Los caballos destinados al enganche posee una presencia orgullosa y la cabeza alta, así como mucho movimiento de rodillas. En cuanto a los "Genderlander", son sobre todo usados para trabajos ligeros.

Un verdadero atleta

Laura Alonso y su yegua KWPN Allegra (Fuente: Hípica El Venero)
Laura Alonso y su yegua KWPN Allegra (Fuente: Hípica El Venero)

Estos ejemplares son unos verdaderos deportistas. Sus resultados en las competiciones de doma clásica son espectaculares, y los ganaderos aún siguen trabajando para mejorar aún más los ejemplares.

 

Su ligereza y amplitud en los movimientos que realizan hacen que, al igual que los hannoverianos, destaquen en los aires largos, como el alargamiento al trote, el galope y el paso libre. Sus fuertes extremidades traseras  permiten que todos los ejercicios que realiza presenten una gran impulsión, cualidad muy valorada en esta disciplina. Además, su gran resistencia y disponibilidad para el trabajo hace que aprenda rápido cada uno de los ejercicios, y su docilidad facilita la monta y la doma de los ejemplares a los jinetes. Es por ello que cada vez más amazonas y jinetes internacionales opten por la compra de esta raza.

 

En los Juegos Olímpicos de Río 2016 no solo fue la raza con más ejemplares presentados sino que también fue la que más éxitos y puntuaciones cosechó. Entre los siete primeros puestos de la clasificación de esta competencia, cuatro eran KWPN. Entre los más destacados encontramos a Valegro, que ganó el oro, Verdades, representante de EE.UU y cuarto en la clasificación, Lorenzo, del equipo español y, que quedó quinto y Showtime FRH, alemán que se hizo con el sexto lugar.

Leyendas

Debido a la gran importancia de esta raza en las competiciones de doma clásica de todo el mundo, son muchos los ejemplares de KWPN que han pasado a la historia por su excelente carrera. En este apartado destacaremos dos que quizás son los más relevantes, no solo para la historia de la raza, sino también para el deporte en general.

 

El primer ejemplar que debemos destacar es Moorland Totilas, un precioso KWPN negro que ha pasado a la historia no solo por su carrera, sino también por su precio: es el equino más caro del mundo hasta la fecha. Lo ganó todo en el periodo de tiempo en el que, el también jinete holandés Edward Gal, se encargaba de su monta.  Ambos tuvieron durante mucho tiempo el récord de puntuación de la historia de la disciplina (93'975%) ,hasta que nuestro siguiente protagonista les desbancó. Aunque aún sigue en activo, el caballo fue vendido al jinete alemán Paul Schockeemohle en 2010 por unos 15 millones de euros.

El otro ejemplar que desbancó al binomio compuesto por Edward Gal y Totilas del récord es, nada más y nada menos que Valegro, un ejemplar holandés bayo que en el año 2015 consiguió, junto a su amazona Charlotte Dujardin, una nota de 94'3%. Este caballo se ha convertido en la mayor referencia de la doma clásica internacional y muchos le conocen como "el caballo danzante". Lo ha ganado todo y ha llevado una carrera muy regular sin lesiones serias ni épocas escasas en la competición. Su amazona, Durjarin, le define como un caballo dispuesto y noble.