Naciones de Volteo de España, celebrada en la Madrid Horse Week. Pero los eventos no solo engloban competiciones a nivel internacional, sino también de nivel europeo. Un ejemplo de ello lo encontramos en el evento de Oliva Nova, evento anual celebrado en Valencia en el que, entre otras competiciones, se celebra el Campeonato de Europa de Menores. 

Otro evento que ha tomado mucha fuerza los últimos años es el Barcelona Equestrian Challenge. Setrata de una plataforma cuyo objetivo es mostrar la hípica como uan actividad lúdica pero también educativa. Acoge a los más relevantes acontecimientos deportivos del panorama hípico internacional y que recibe anualmente una gran afluencia de público.  La cita deportiva más importante es la celebración de la Final Mundial Furusiyya FEI Nations Cup Jumping Final, el concurso de saltos internacional más importante del mundo. Jinetes de 18 nacionalidades competirán en la arena olímpica del club barcelonés, en un acontecimiento enmarcado este año dentro del Concurso de Saltos Internacional de Barcelona (CSIO Barcelona). Dicho evento tiene una gran repercusión tanto a nivel nacional como internacional.

Otra cita obligada para la hípica española es el Campeonato de España Absoluto de Doma Clásica que se celebra anualmente en Segovia, concretamente en el Centro Ecuestre Castilla y León (CECYL). Este certamen acoge tanto a las categorías más pequeñas como a las absolutas. Competiciones de ponies, Alevines, Infantiles, Cadetes, Juveniles, Clásica I, Clásica II, San Jorge, Intermedia y Gran Premio se funden en un mismo espacio, arrastrando consigo una gran afluencia de público que visita anualmente estas instalaciones para disfrutar de todos los jinetes y equinos que acuden a la cina, desde los más pequeños hasta los más experimentados.

Jinetes de gran influencia internacional acuden año tras año al lugar, siendo habitual la presencia de Beatriz Ferrer-Salat, Claudio Castilla, José Antonio García Mena, Juan Antonio Jiménez Cobo, Morgan Barbançon, Jordi Domingo, José Manuel Lucena o Juan Matute Guimón. La campeona de la categoría absoluta este último año ha sido, como no podía ser de otra dorma, la veterana Beatriz Ferrer-Salat.

Los grandes eventos o certámenes siempre vienen acompañados de merchandising. De repente, las pistas de competición se ven inundadas de carteles con los nombres de los patrocinadores y los espacios de ocio llenos de puestos en los que numerosas empresas buscan publicitarse aprovechando la afluencia de público que las competiciones hípicas traen consigo. A pesar de ser un evento deportivo, no todos los patrocinadores son empresas relacionadas con mundo del caballo, sino que hay empresas e incluso multinacionales de todo tipo: la franquicia de sandwiches Rodilla y la Universidad Alfonso X el Sabio en la Madrid Horse Week, Rolex en las competiciones de salto, compañías de seguros como Mutua Madrileña.

Ya al margen de los patrocinadores, estos eventos también son una mina de oro para los ganaderos y jinetes, los verdaderos protagonistas. Durante los días de competición, los ganaderos no solo disfrutan del espectáculo, sino que también trabajan. Su misión es comprar ejemplares que salgan a pista y a los que vean rentables en un futuro. En cuanto a los jinetes, su misión es hacerlo bien en la arena por dos motivos: primero por su premio y satisfacción personal, y segundo,porque de sus salidas a pista depende su trabajo. Muchas de las amazonas o jinetes que participan en estos certámenes trabajan para ganaderías, y su trabajo es entrenar a los ejemplares, competirlos, y que así puedan vender la mayor cantidad de animales posible. Es una especie de retroalimentación.