A diferencia de otros jinetes, su vida no solo se ha basado en montar a caballo. En 1989 cursó la carrera de Derecho, se licenció y ejerció como tal. Fue en 2004 cuando, tras trabajar en unos grandes almacenes, se dedicó específicamente a la doma clásica y posee su propio club hípica. Además, posee su propia línea de ropa hípica  con su nombre.

Comenzó  a montar a caballo siendo muy pequeña, con apenas cinco años de edad. Los equinos siempre formaron parte de su vida, ya que creció en la granja de sus padres. Pero cuando realmente despegó su carrera deportiva fue cuando comenzó a entrenar con el Uwe Schulten-Baumer, quien le cedió la monta de algunos de sus caballos. Con uno de ellos, Gigolo, ganó todos sus campeonatos entre 1992 y 2000. Con él no solo se inició en la alta competición, sino que también cosechó sus mayores éxitos. Retiró al ejemplar tras los Juegos Olímpicos de Sydney. 

Su momento más difícil en el mundo de la doma llegó en 2009, cuando en un chequeo veterinario detectaron indicios de dopaje en su caballo Whisper. La FEI le sancionó con seis meses de retirada de su licencia de competición. Más tarde, la amazona declaró que se le dio al caballo esa sustancia con fines terapéuticos, para tratar unos escalofríos que el equino estaba teniendo desde hacía unos días.

Werth lo ha ganado todo, cosechando un palmarés envidiable para cualquier deportista: diez medallas olímpicas (Barcelona 1992, Atlanta 1996, Sydney 2000, Pekín 2008 y Río de Janeiro 2016), siete títulos internacionales, trece medallas del Campeonato de Europa y seis medallas en el Campeonato de Alemania. Es la amazona con más éxitos olímpicos de la historia, no solo de su país, sino del resto del mundo.

Otra de las amazonas más respetadas de Alemania es Dorothee Schneider. Nacida en 1969, creció en una familia en la que el contacto con los caballos era diario. Su padre es nada más y nada menos que el jinete de nivel Gran Premio y juez de doma clásica Hans Eberhard Schneider. Gracias a él comenzó a montar.

En los años 80' su familia compró una gran finca, donde ella comenzó a montar. En sus inicios, tenía que luchar por que su padre le entrenase. Ella misma reconoce que esto se debía a la falta de tiempo del jinete, peor que no fue un obstáculo para ella. Hubo muchas cosas que aprendió por sí misma y por ello dice ser tan crítica con su monta. 

Dorothee quiso estudiar veterinaria, pero tras terminar el instituto la familia se mudó a Framersheim, donde fundaron una granja de equitación. Este acontecimiento le hizo cambiar de perspectivas de futuro, formándose en la granja en el arte ecuestre y también como empleada bancaria. Cuando culminó su formación bancaria, comenzó a adquirir conocimientos como amazona, haciendo especial hincapié en la cría y el manejo de caballos, y examinándose en 1994 de esto último.

Su primer compañero fue el castrado Protegé, con el que compitió desde el nivel Jóvenes Jinetes hasta el nivel medio. Tras este ejemplar, vino Katapulk, con quien avanzó mucho; pero el gran salto vino con Van Deick, con quien consiguió alcanzar el nivel Gran Premio.  Tras él han sido muchos los equinos que Dorothee ha entrenado: Kaiserkult, Ferryman o Diva Royal son algunos de los más destacados.

A lo largo de toda su carrera deportiva, ha participado en más de 1000 competiciones, de las cuales se ha subido al podio más de 330 veces en pruebas avanzadas de la disciplina y Gran Premio. Quizás sus logros más considerables son sus dos medallas olímpicas: la plata por equipos en los Juegos Olímpicos de Londres en 2012 a lomos de Diva Royal y el oro por equipos en los Juegos Olímpicos de Río 2016 montando a Showtime FRH.

Nació en 1965 y se crió entre caballos, ya que sus padres, ahora fallecidos, también eran jinetes. Su padre fue Kurt Capellmann, presidente  del Aachen Laurensberger Rennverein  que compitió en nivel Gran Premio.  Pero su padre no es el único que vió en los caballos su pasión. Su hermana Gina triunfa actualmente en este deporte, ganando el Campeonato Mundial por equipos de Toronto en 1986. 

Comenzó a montar en pony con solo dos años, y a los ocho ya estaba participando en sus primeras competiciones. Cuando creció, estudió Administración de Empresas, aunque su verdadera pasión eran los caballos. Fue por ello que, entrenada por su padre, trabajó duro para llegar al más alto nivel.

En 2002 cambió los entrenamientos con su padre  por los del jinete internacional Klaus Balkenhol, quien se encargó de su entrenamiento.  Con él, y montando Gracioso, consiguió muy buenas calificaciones, siendo llamada por el equipo de Doma Clásica Alemán para asistir como reserva a los Juegos Olímpicos de Atlanta de 1996. 

Aunque Gracioso le llevó a conseguir buenas posiciones, fue Farbenfroh con quien dió el gran salto al más absoluto nivel de la competición. Conél consiguió la medalla de oro por equipos en os Juegos Olímpicos de Sydney 2000 y dos medallas de oro en los Juegos Ecuestres Mundiales de Jerez en 2002, alcanzando la cima del deporte por el que tanto había trabajado y luchado. Lamentablemente la amazona pasó junto a él uno de los peores momentos de su carrera. El caballo que tanto le había dado y su fiel compañero sufrió una aparatosa lesión que le obligó a sacrificarlo con tan solo 14 años.

Tras este disgusto, la amazona continuó su carrera a lomos de Elvis, hijo de un caballo campeón de doma alemán. Fue con este equino con que que ganó el oro por equipos en el Cmpeonato Mundial que se celebró en 2006 en su ciudad natal: Aachen. Además, este binomio ganó la segunda medalla olímpica por equipos para la amazona en los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008, lo que la volvió a situar en la cima de la competición mundial.